1. Política de integración de los factores de sostenibilidad.

 El equipo de Análisis de Bankinter cuenta con una Política de Integración de los Riesgos de Sostenibilidad en el proceso de selección de inversiones y de toma de decisiones, de forma que el universo de Instituciones de Inversión Colectiva (en adelante, IIC o Fondos) seleccionado aplica las estrategias de integración más adecuadas (estrategias de exclusión, Best in Class, Best efforts, engagement, etc), o una combinación de ellas, según sus características. El riesgo de sostenibilidad de las inversiones dependerá, entre otros, del tipo de emisor, el sector de actividad o su localización geográfica. De este modo, las inversiones que presenten un mayor riesgo de sostenibilidad pueden ocasionar una disminución del precio de los activos subyacentes y, por tanto, afectar negativamente al valor liquidativo de la participación en el fondo. No obstante, la sociedad también considera que los riesgos de sostenibilidad pueden no ser significativos en la rentabilidad de algunas IIC debido a la clase de activos en los que invierten, al plazo de sus inversiones, a la elevada diversificación de sus carteras o al propio objetivo de inversión que se persiguen.

2. No consideración de las incidencias adversas de sostenibilidad.

 En la prestación de los servicios de Gestión de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones y/o de Gestión de carteras de instrumentos financieros la Entidad no tomará en consideración las incidencias adversas sobre los factores de sostenibilidad hasta el 30 de junio 2021, momento a partir del cual dispondrá de una política de diligencia debida en relación con dichas incidencias adversas. Desde esa fecha, tal política se podrá consultar en la web corporativa de Bankinter.

3. Política de inversión de las carteras.

 Las carteras promueven características sociales y medioambientales y siguen una combinación de criterios financieros y no financieros (de responsabilidad social, medioambiental y éticos), aunque no tienen un objetivo sostenible concreto.

 Las carteras invierten únicamente en IIC que manifiesten que, en su proceso de inversión, aplican criterios ASG (Medio Ambiental, Social y/o Gobierno Corporativo) con la finalidad de promover características sociales o medioambientales o tener un objetivo sostenible, de esta forma el universo de inversiones potenciales, naturalmente, se reduce. Todos los fondos seleccionados han cumplido nuestra due diligence y pertenecen a gestoras de primer nivel, firmantes de los PRI (Principios para la Inversión Responsable promovidos por las Naciones Unidas) y con elevada experiencia en el ámbito de la sostenibilidad. Las estrategias aplicadas en su gestión son muy diversas, algunas de ellas aplican exclusiones de determinados sectores como armas, carbón o juego que se combinan con estrategias como best in class, best efforts y engagement y pueden incorporar también bonos verdes y fondos de impacto.

El principio de "no causar un perjuicio significativo" se aplica únicamente a las inversiones subyacentes al producto financiero que cumplen los criterios de la UE para las actividades económicas medioambientalmente sostenibles. Las inversiones subyacentes al resto del producto financiero no tienen en cuenta los criterios de la UE para las actividades económicas medioambientalmente sostenibles.