¿Qué es la inversión socialmente responsable? ¿Es más rentable?

24 de marzo

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El Departamento de Análisis de Bankinter nos explica qué es la inversión socialmente responsable y de qué forma invierten estos fondos.

La Inversión Socialmente Responsable (ISR o SRI, por sus siglas en inglés) está ganando popularidad en los últimos meses. Por ello, vamos a compartir la visión del  Departamento de Análisis de Bankinter sobre qué es la Inversión Socialmente Responsable y en qué invierte. 

¿En qué consiste la Inversión Socialmente Responsable?

La Inversión Socialmente Responsable es aquella que toma en consideración aspectos que difieren de los puramente financieros, tales como factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo.

Factor ambiental

Hace referencia a aspectos relacionados con temas medioambientales, como son la gestión del agua, calidad del aire, gestión de la energía y biodiversidad.

Factor social

Analiza asuntos internos de las empresas como la propia diversidad de la empresa, derechos humanos, cuestiones sanitarias, condiciones laborales o seguridad.

Gobierno Corporativo

Estudia la gestión de la propia compañía, independencia del consejo, remuneración de los directivos, estrategia fiscal, relación con los accionistas, gestión del riesgo, ética en los negocios, comportamiento competitivo o corrupción.

¿Por qué es importante la Inversión Socialmente Responsable?

Nos encontramos ante un universo de inversión nuevo y la sostenibilidad está claramente cambiando el mercado tal y como lo conocemos. Determinados aspectos como el cambio climático, la contaminación o las condiciones laborales son aspectos que influyen directamente en las decisiones que tomamos, afortunadamente. Consiste en ser capaces de satisfacer nuestras necesidades actuales sin comprometer las necesidades futuras.

En nuestra opinión, no se trata tan solo de una moda puntual, se trata de un cambio estructural que se mantendrá en el tiempo. De hecho, el crecimiento es exponencial. En origen, este tipo de inversiones tenía una gran aceptación entre el público más joven pero progresivamente se está introduciendo en la sociedad y ya no responde solo a la demanda de un colectivo concreto.

Además, la regulación jugará un papel relevante en el futuro de esta industria. Todavía existe incertidumbre acerca de cómo estará regulada. Lo que está confirmado es la existencia de un Plan de Acción para cumplir los objetivos del Acuerdo de París (2015) y promover un sistema financiero sostenible. A medio plazo, la Unión Europea propondrá más inversiones sostenibles y cada vez más las decisiones de inversión se tomarán según criterios ESG. Además, a partir de 2020 los asesores podrían tener que preguntar a sus clientes si quieren tener en cuenta factores ESG en sus inversiones.

En definitiva, es solo cuestión de tiempo que este tipo de inversiones sea el estándar en el universo de inversión. Estará impulsado por una mayor conciencia social y por una regulación que lo favorecerá.

Evolución de la Inversión Socialmente Responsable

En el desarrollo de este tipo de inversiones hubo tres aspectos clave:

  1. La creación en 1999 del Dow Jones Sustainability Index. Primer índice global en introducir criterios de sostenibilidad.
  2. La presentación por parte de la ONU de los seis principios de inversión socialmente responsable. Estos principios fueron desarrollados por un grupo de inversores institucionales y promovidos por la propia ONU y se denominó UNPRI. Existen más de 1.400 firmantes y operan en más de cincuenta países. Este segundo hito es el que regula la Inversión Socialmente Responsable.
  3. En 2015 se introdujeron 17 hitos marcados por las Naciones Unidas, que fueron suscritos por 193 países y que se comprometen a contribuir a su cumplimiento para el 2030. Estos objetivos pretenden erradicar la pobreza, proteger el planeta y corregir las desigualdades.

¿Es realmente más rentable la Inversión Socialmente Responsable?

Se han realizado varios estudios que analizan este impacto. Uno de los más famosos es “From the Stockholder to the Stakeholder: How Sustainability can drive financial outperformance", realizado por Oxford University y Arabasque Partners y concluye que, tras analizar 200 casos, las prácticas prudentes tienen un impacto positivo en el resultado de las inversiones. Además expone que en el 80% de los casos el precio de la acción se ve beneficiado por la introducción de prácticas sostenibles.

Otro estudio realizado por la Universidad de Hamburgo en combinación con Deutsche Bank, concluye que existe una fuerte correlación entre la introducción de criterios ESG y un mejor comportamiento financiero de las compañías. Por otra parte, compañías con mejores puntuaciones en estos factores ambientales, sociales y de buen gobierno suelen tener menores niveles de riesgo y por lo tanto menos defaults, y esto contribuye positivamente al coste de su deuda. Además, aquellos Consejos de Administración y accionistas involucrados en la empresa y en principios ESG crean valor a largo plazo.

Por lo tanto, es razonable considerar que, siempre escogiendo un horizonte temporal a largo plazo, es posible obtener rentabilidades futuras elevadas haciendo bien las cosas desde el punto de vista medioambiental, social y de gobierno corporativo y esta evolución será previsiblemente mejor que en aquellas compañías que no introduzcan ninguna medida.

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