Banca online: ¿cómo será el cliente del futuro?

España aparece en el contexto europeo como un país en situación “intermedia” en cuanto a avance en la llamada agenda digital, según un reciente estudio de los profesores Santiago Carbó y Francisco Rodríguez titulado ‘Proyecciones de la digitalización financiera en España (2017-2020)’.
“El sistema europeo de indicadores de digitalización (DESI) sugiere que el porcentaje de usuarios de banca online en España es del 53% en 2017”, señalan en su investigación.
Esta cifra está “algo por debajo del promedio europeo, que se sitúa en un 59%”. Incluso, “destacan países como Finlandia, Estonia, Holanda y Dinamarca, todos con más del 90% de población usuaria de banca online”, explican.
Pese a que España está por debajo de la media europea, en apenas tres años ha subido 7 puntos porcentuales. Al cierre de 2014, el porcentaje de población española que usaba servicios bancarios online era del 45,9%.
El usuario de la banca online en el futuro
El estudio de los profesores va un poco más allá y estima cuál será el uso de la banca online en el futuro. Según las proyecciones del Observatorio de la Digitalización Financiera (ODF) de la Fundación de las cajas de ahorros (Funcas) “en 2020 el 79% de los españoles realizará consultas o movimientos bancarios online en el ordenador, el 54% pagará facturas por esta vía y el 65% realizará transferencias bancarias”.
Los profesores señalan que estas estimaciones tienen dos implicaciones de interés:
- Existe trasvase de inquietudes entre los usuarios de servicios financieros online desde la consulta hasta realizar operaciones.
- El móvil superará al ordenador en el caso de banca online, por lo que las entidades deben fijar sus objetivos en smartphones.
Los operadores no bancarios, al acecho
El estudio de ambos profesores también señala que “los usuarios de servicios de pago no bancarios (Paypal, Amazon y similares) llegarán, según esas estimaciones, al 53% en 2020”.
“En todo caso, ese uso se limita, de forma principal, al ámbito de los pagos”, explican. “El margen de las entidades financieras para ofrecer servicios financieros más amplios más allá de pagos (aun siendo estos de gran relevancia) es amplio”, añaden.